miércoles, 29 de agosto de 2012

Los proyectos de cambio organizacional


En los inicios de la gestión de proyectos era muy común asociar el término "proyecto" solamente al producto o al servicio que se comercializaba o se producía en nuestra empresa; tanto es así que los departamentos de dirección de proyectos estaban formados solamente por personas que respondían a un perfil técnico y comercial.  En los últimos años esto ha ido cambiando, y actualmente nos resulta más común oír sobre proyectos internos.
Este tipo de proyectos, normalmente no responden a la típica definición de proyecto, pero nada implica que no puedan y deban ser gestionados de la misma manera. Los proyectos internos se caracterizan por estar dirigidos a la mejora de la gestión de la empresa, ya sea de una forma global o particularmente de uno de los departamentos que la forma.
Un ejemplo de proyectos internos, son los llamados proyectos de cambio organizacional. Este tipo de proyectos están destinados a brindar a la empresa una nueva estructura que asegure su mejora constante, mediante la adecuación de sus procesos organizativos. A veces solamente basta con estandarizar un poco lo que hacemos, en otros casos es necesario hacer análisis más exhaustivos y cambios más drásticos, pero de cualquier manera, el objetivo final es el aseguramiento de la capacidad de la empresa de mejorar y aprender de todas las experiencias que le sucedan.
Muchas veces, los proyectos de cambio organizacional buscan analizar la funcionalidad y la productividad de todos los departamentos, con ello se consiguen identificar indicadores que puedan ayudar a la mejora de la productividad, la necesidad de fusionar o independizar departamentos, o incluso la necesidad de externalizar procesos.
Ciertamente los proyectos de cambio organizacional implican en su mayoría, al colaboración de todos los departamentos que forman la empresa. Imaginemos que una empresa desea instalar un software de gestión tipo ERP, sería impensable que esta acción fuese llevada a cabo solamente por el departamento de informática, lo más recomendable para la elección de ese software de gestión es que participara el departamento comercial, el de recursos humanos, el de compras, y todos aquello cuyas labores pudieran verse afectadas antes, durante y después de la implantación de esta nueva herramienta.
Pero en este tipo de proyectos en donde todos tienen algo que aportar, quién debería llevar las riendas del mismo? La respuesta no es tan sencilla, aunque os proponemos una serie de preguntas a manera de guía que os ayudarán seguramente a definir quién es la persona más adecuada para gestionar el proyecto.

  1. ¿Quién ha propuesto el proyecto?
  2. ¿Quién se ve más afectado con su implantación? (positiva o negativamente)
  3. ¿Quién posee más experiencia liderando este tipo de proyectos?
  4. ¿Quién posee mejores relaciones interpersonales con el resto de los miembros del equipo?
  5. ¿Quién posee una carga de trabajo que le permita asumir este proyecto?
  6. ¿Quién se beneficia más de la implantación del proyecto?
  7. ¿Quién posee la autoridad suficiente para poder implicar al resto de miembros del equipo?
Definitivamente el éxito de los proyectos de cambio organizacional pasa por la implicación de los empleados que resulten vitales para la consecución de los objetivos, por una segura y experimentada dirección y por un análisis previo de la situación en la que se encuentra la empresa, que le permita definir un alcance real y asumible ya que no hay nada más decepcionante que plantearse este tipo de proyectos con unos parámetros demasiado sobredimensionados.

2 comentarios:

  1. La implicación de todos es compleja de conseguir, pero es algo fundamental pa alcanzar el éxito.Se debe comunicar a cada implicado las mejoras organizativas y particulares con el fin de alentar el cambio y conseguir el apoyo e implicacion necesarios.
    La labor del PM es fundamental, y el análisis previo si puede conseguir parámetros medibles mejor. Obtener una línea de base sobre la qué comparar la empresa tras los cambios es vital para demostrar las mejoras y no dejarlas a la libre interpretación y feeling individual.

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  2. Estoy totalmente de acuerdo contigo Julio, la implicación de todos es fundamental, sobretodo porque en este tipo de proyectos es clave la implicación de la alta dirección. Por otro lado, otro aspecto importante es una buena definición del alcance, ya que los objetivos a conseguir se basan en él. Un alcance demasiado ambicioso o poco concreto puede ocasionar un sentimiento de decepción entre los trabajadores cuando no se consiguen los objetivos una vez finalizado el proyecto. Gracias por tu aportación y esperamos seguir contando con tus comentarios en sucesivos artículos.

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