Todos
hemos escuchado que en la actual situación económica mundial, toca hacer
ciertos sacrificios. Las empresas buscan incansablemente maneras de disminuir
sus costes sin que la calidad de sus productos o servicios se vean afectados,
se buscan nuevos proveedores a los cuales se les piden descuentos especiales,
se congelan los salarios de los trabajadores, se congelan los gastos en
aspectos “no productivos” de las empresas; en fin, los recortes de los que
tanto se habla a nivel de la administración pública, están llegando (como era
lógico suponer) a la empresa privada.
Pero, y si
al recortar, consiguiéramos algún tipo de beneficio a parte del solo hecho de
disminuir costes? Definitivamente, si la empresa se plantea una reducción de
sus costes energéticos ganarán doblemente; por un lado, contribuirá al
saneamiento de sus cuentas; y por otro, a la sostenibilidad del medio ambiente.
Todos
hemos escuchado hablar de “apagar las
luces cuando no estamos en un despacho” o de “regular la temperatura de los sistemas de climatización”, pues
nosotros queremos ir un paso más allá. A continuación os proponemos una
optimización de las medidas de ahorro energético que todos conocemos, una
vuelta de tuerca que seguramente no nos vendrá mal.
1. Adecuar
los horarios de trabajo haciendo un mejor uso de la luz natural y reduciendo
con ello el consumo eléctrico. No nos
referimos en este caso solamente a la hora de inicio y final de la jornada
laboral, sino a las actividades que realizamos a determinada hora del día. Supongamos
que nuestro despacho de arquitectura posee una buena iluminación natural durante
el día y tenemos que hacer unos dibujos para presentarle a un cliente la semana
que viene, pues, tan simple como hacerlos cuando dispongamos de la mejor
iluminación natural y no a las seis de la tarde cuando seguramente tendremos que
encender la lámpara de mesa. A qué parece obvio?
2. Apagar
iluminación de fachadas y escaparates, manteniendo solamente la iluminación de
seguridad. Nuestros productos y servicios son
nuestra mejor carta de presentación, y aunque pensemos que es necesario tener
las luces de los escaparates encendidas toda la noche, está comprobado que si
pasamos delante de una tienda a las dos de la mañana y vemos una camiseta que
nos gusta, en la mayoría de los casos, no volveremos al día siguiente a
buscarla. Por otro lado, resulta más atractivo en la mente de los consumidores
una buena campaña de marketing que no
una exagerada iluminación de una fachada que no aporta ningún valor añadido al
producto servicio.
3. Apagar
luminarias de pasillos de circulación y áreas comunes que no resulten
indispensables, así como de las oficinas fuera de horas laborables. Definitivamente la mejor opción para poder cumplir
con esta recomendación son las luces de posicionamiento, tan simple como que se
enciendan cuando estás y cuando no estás se apaguen. En el mercado existen
interesantes soluciones que incluyen la programación del encendido y apagado de
las mismas.
4. Utilizar
bombillas y fluorescentes de bajo consumo o de tecnología LED. Se ha podido comprobar el importante descenso de la
factura de la luz solamente con cambiar el tipo de luminarias que posee una
oficina, no sólo por el consumo eléctrico (una bombilla LED consume entre 5
veces menos que una incandescente, 4 veces menos que una halógena, y la mitad
que una de bajo consumo)
http://www.bombillasbajoconsumo.com/iluminacion_bajoconsumo/lamparas_led/comparativa_led.html, sino que también repercuten directamente en la disminución
de los costes de mantenimiento, su durabilidad es superior. Hacemos una
inversión hoy pensando en el futuro?
5. Revisar
cada uno de los puestos de trabajo para determinar la cantidad de luminarias
realmente necesarias dependiendo del tipo de trabajo que se realiza. Es muy común que en las oficinas se tienda a la
uniformidad de la iluminación, pero es esto realmente necesario? No sería mejor
dar a cada quien lo que necesita?
6. Desenchufar
aparatos que utilicen transformadores o tecnología “stand by”, tales como
teléfonos celulares, televisores, radios, microondas, etc. Es necesario que todo esté preparado en todo momento
para cuando queramos utilizarlo? Un
estudio de la
Agencia Internacional de la Energía,
asegura que
“en la mayoría de los hogares
el consumo de energía derivado de mantener los aparatos en standby supone entre
un 5 y un 10% del total de la energía consumida, mientras que en oficinas
supone una cantidad mucho más significativa”.
7. Programar
el encendido/apagado de los sistemas de climatización para que funcionen de 24oC
a 26oC en verano y de 19oC a 21oC en invierno. Alguien ha tenido algún problema con la climatización
de su oficina en primavera u otoño? A que no, entonces qué nos pasa en invierno
y verano? Es que no podemos llegar a una temperatura de confort en la que nos
sintamos medianamente a gusto? Parece que cada vez que el invierno y el verano
hacen su entrada, estamos dispuestos a ignorar a nuestro pequeño amigo el
termostato.
8. Evitar la
filtración de aire haciendo que las puertas y las ventanas cierren
correctamente. En relación con el punto anterior, la
eficiencia energética también se refiere al máximo aprovechamiento de los
recursos, de qué nos sirve tener el aire acondicionado a 18oC en
verano si el confort que debería aportarnos se escapa por todas las ventanas y
las puertas? O si el sistema de calefacción no ha sido dimensionado de acuerdo
a la distribución real de los despachos dentro de las oficinas, alguna vez
hemos hecho la prueba de sectorizar un poco más las grandes salas llenas de
cubículos?
9. Utilizar
en ordenadores y portátiles, protectores de pantalla y fondos de pantalla con
colores oscuros. Alguien recuerda que los primeros
protectores de pantalla eran un fondo negro con un texto súper dinámico que se
movía de lado a lado?, en qué momento dejamos esto para poner todas las fotos
de nuestras vacaciones en Tailandia? Pues debemos saber que el consumo de la
pantalla (uno de los componentes que más energía gasta de todo el ordenador)
está directamente relacionado con la intensidad de los colores que debe
proyectar. A partir de ahora, se acabaron las exposiciones fotográficas, os
propongo poner un fondo negro con un texto que diga “vuelvo en 5 minutos”
(aunque sepamos que esto tal vez no sea del todo cierto)
10. Utilizar equipos
cuya eficiencia energética esté certificada por organismos acreditados. Ya sé que algunas personas pueden pensar, me estás
diciendo que ahorre gastando en equipos nuevos?, pues sí, ya que los equipos
que actualmente tenéis en vuestros despachos puede que sean tan antiguos que
consuman más energía que unos nuevos, es más, en muchos casos, con lo que nos
ahorramos en consumo energético, los nuevos equipos quedan amortizados en muy
poco tiempo.
Un punto a parte y que puede aplicarse a todos los
equipos e instalaciones de que dispone nuestra empresa es el hecho de realizar
un mantenimiento preventivo de
acuerdo con las recomendaciones de los instaladores o fabricantes. Hemos de
esperar a que los sistemas o equipos se estropeen para además de gastar en la
reparación, pasarnos unos meses consumiendo más recursos energéticos?
Al igual que os propusimos en el artículo de la semana
pasada, debemos comenzar por algo, puede ser apagando la luz cuando no estamos
en la oficina, utilizando los sistemas de climatización en una temperatura
confortable, o adquiriendo equipos con certificado de aprovechamiento
energético, pero comencemos por algo.
Para
finalizar este artículo, os recomendamos la siguiente dirección: http://www.officinaseficientes.es/, en donde podréis completar un pequeño cuestionario
interactivo los usuarios pueden ver el dibujo de una oficina normal, con los
aparatos y la estructura más corrientes, ordenadores, impresoras, otros
electrodomésticos como microondas o frigoríficos, aparatos de aire
acondicionado, radiadores para la calefacción, ventanas, bombillas... Pinchando
en cada uno de estos objetos el programa os hará una serie de preguntas para
valorar si el consumo energético que se hace es eficaz, y qué medidas o
acciones pueden favorecerlo. También os recomendamos la siguiente guía con
consejos útiles para disminuir el consumo energético en la oficina: http://www.officinaseficientes.es/docs/guia_OFF.pdf